Pequeñas anécdotas sobre las instituciones

Buenos días a todos, volvimos de las vacaciones y estamos listos para seguir con el blog. En este caso, un post musical, el primero de una serie de post relacionados con esta temática, ¿de qué se trata?, les cuento: la idea es que hagamos un repaso por las bandas y autores más importantes de aquellos primeros años de nuestro Rock Nacional, contado por los mismos artistas que participaron de esos hechos, extraídos de algunos libros, algunas revistas del año del quinoto, y alguna referencia de la World Wide Web.

El artista del día de hoy: Mauricio Birabent, más conocido como "Moris"

Moris: Había algo muy importante para todos nosotros en ese momento, no estaba la sensación como hoy, que si yo grabo una buena canción puede tener un buen éxito, que la puede pasar la radio, que te auspicien... Era como estar haciendo canciones para un publico inexistente, para radios inexistentes, para conciertos inexistentes, no había grandes productores ni grandes recitales, era como un bebe recién nacido, por eso a veces pienso que esa época es muy parecida a un nacimiento, ese bebe que nace, no sabe nada y esta totalmente ajeno al mundo social, creo que en cierta medida por mas que nosotros queríamos triunfar, estábamos muy ajenos al mundo social, no nos importaba. En ese momento nosotros no sabíamos nada. Lo único que sabíamos era la vida que vivíamos, no había ninguna información como puede haber hoy. Tal vez en esa realidad era posible crear algo muy puro por un lado, muy ingenuo por otro, pero al mismo tiempo algo que tocaba las conciencias, que tocaba el corazón de la gente. "Espérame entre el ruido", también se Ilamaba "Sexo". En ese tema planteaba que el hombre era mas que un sexo y su cedula de identidad, porque en esa época si tenías el pelo largo te decían que eras homosexual. Un día me detuvieron porque era muy tarde y me Ilevaron a la comisaría de Suipacha, la misma en la que había estado en la época de Los Beatniks. El comisario me hace pasar a su despacho y me pregunta: "¿Usted que anda haciendo por la calle a las cuatro de la mañana?" "Paseando", le contesto. "¿Usted, que hace?” “Soy músico". "¿Que música?" "De protesta". Ahí empezamos la discusión. Le dije que yo protestaba contra el militarismo, la represión policial y se puso verde. Me dijo: "¿A usted le parece andar con esa pinta de marica con ese pelo largo?” Entonces lo único que hice fue señalar con el dedo detrás de él, se dio vuelta y le dijo al cabo: "¡Sáqueme este tipo de acá!". Detrás de él había un cuadro gigante de San Martín con todo el pelo enrulado que le caía por la espalda. Recién ahí entendió que yo tenía el mismo pelo que su ídolo. Me soltaron inmediatamente. Esto va a cuento que nosotros éramos muy pensantes, estábamos todo el día creando, porque en realidad la única arma que teníamos era el pensamiento.

"De Nada Sirve" 

(no pongo Escúchame entre 

el ruido porque ya lo puse en un post anterior)

Eso es todo por hoy, saludos, Bledo.