22/11/09

¡No contaban con mi astucia!

Ha pasado un tiempo desde la última nota importante del Blog, gracias a que en este último tiempo no se me ha presentado la oportunidad de poner algo como la gente, por distintos motivos, pero el principal de ellos es la simple falta de temas interesante a tratar.

Pero todo eso quedó en el pasado, ya que nuestros amigos de la iGLESIA cRISTIANA han vuelto al ruedo, y como es costumbre, con unos comentarios bastante retrógrados y con ese hermoso toque golpista que los caracteriza. Sin más, pasemos a los bifes.

Antes que nada, vamos a aclarar las aguas, no piensen que yo escribo con intenciones de insultar a la iGLESIA solamente por estar en contra de ella. El motivo es simple, lo hago para hacer notar que la iGLESIA misma es la que se inmiscuye en mis asuntos como ciudadano libre, si sucediese lo contrario, a saber, que la iGLESIA se dedicara a sus cosillas dentro del recinto llamado iglesia (al edificio me refiero, o a su red de edificios más precisamente), yo no tendría ningún derecho de atacarla. El tema es que cuando se ponen a hablar pavadas en los medios de comunicación simplemente me revienta las bolas.

Dijo Héctor Aguer (aRZOBISPO de La Plata), en un programa que posee en el canal América (texto del diario Crítca)

"El matrimonio gay busca destruir a la familia", calificó de "deforme" el fallo que habilitó "eso", por la unión entre personas del mismo sexo.
Aguer llamó a "salvaguardar la realidad natural e institucional del matrimonio" al pronunciarse en contra del fallo emitido por la jueza porteña Gabriela Seijas, que considera inconstitucionales dos artículos del Código Civil que le cerraban la puerta al matrimonio homosexual.
El purpurado opinó que la jueza "ha presentado esa solución jurídica deforme como un triunfo sobre la discriminación" y agregó que "ahora queda claro que la unión civil que ya se había aprobado en la Ciudad de Buenos Aires para personas del mismo sexo era sólo un primer escalón en este avance con el que se quiere llegar a la completa adulteración del orden familiar".
"Se pretende alterar la realidad del matrimonio y la familia en función de una ideología"

Bueno, no muy distinto de lo que dijo mONSEÑOR Arancedo aquí en Santa Fe, por lo que se ve que esta posición se está volviendo muy popular dentro de los oscuros pasadizos de la entidad.
No logro entender porqué afirma que el matrimonio gay busca destruir la familia, si ya de por sí, lo que ellos consideran "familia" es una forma bastante endeble, que muy pocas veces mantiene su estabilidad hasta el fin de los días. Me gustaría saber con exactitud a lo que él se refiere con "matrimonio", ya que si lo hubiese leído de algún periódico de alguna iGLESIA lo tomaría más como el concepto cRISTIANO del matrimonio, pero como en realidad fue pronunciado en televisión abierta, no tengo más que tomarlo como el concepto común que todos tenemos de matrimonio, esto es, la unión de dos personas ante la sociedad, fuera del hecho de que sean jUDÍOS, cRISTIANOS, mORMONES o lo que fueren. Otro punto interesante es que para mantener la posición de que no hay razón para aceptar el matrimonio gay dentro de la iGLESIA cRISTIANA, se deberá hacer caso omiso del hecho de que el aRZOBISPO hizo estas declaraciones, en contra de un dictamen de una Jueza, que excede los límites de la iGLESIA.

Otra cosa que no me cierra es que ironice el hecho de que éste fallo es en realidad un triunfo sobre la discriminación, de lo que se lee que él considera a la discriminación como algo en realidad malo, y por el contrario sigue manteniendo una posición en contra. Y continúa diciendo que se está librando una batalla para destruir la integridad de la familia, claro, si, seguro, como que a la gente le interesa destruir los valores de la iGLESIA antes que poder vivir tranquilos (un poco de paranoia por ahí, hay que aflojarle a la coca), y lo más interesante es que lo propone como "en función de una ideología" (como si eso fuese algo malo), lo cual es verdad, si se considera la paz y la tolerancia como una ideología (Lennon lo hizo, así que...)

Creo que logré un cierto grado de objetividad, cosa difícil siendo que en cada palabra era furiosamente cegado por mi desprecio por la iGLESIA cRISTIANA, pero bue, nadie tiene el caballo atado...




Saludos, Bledo.

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