1-La limpieza, o más "La caja". Como es posible que nadie de la organización se halla tomado la molestia de chequear si todo estaba en orden, caso en cual se hubiese dado cuenta de retirar esa caja de cartón del medio del escenario. No es de vida o muerte pero ayuda con el resultado final.
2-El camarógrafo, que, dicho sea de paso, llegó a la hora que quiso, como es de costumbre. Como es posible que una persona con una cámara de video profesional se pare en el escenario, delante de los músicos y a 1 metro de distancia, dándole la espalda al público. Se podía haber arrodillado en el suelo debajo del escenario, se podía haber colocado en uno de los laterales, es más, se podría haber subido al campanario de la iglesia y con el zoom que debe tener esa cámara, podría haber filmado hasta la laguna, pero no. Felicitaciones.
Las imágenes ayudan a formar la idea, y si quieren ver más del trasero del señor, en los videos del correspondiente día se pueden observar sus interrupciones.
3-Los tiempos, esto ya es un error de organización grosero, porque si saben cuantas bandas van a ir, cuanto tiempo va a durar el espectáculo, es fácil deducir cuanto tiempo puede tocar cada banda. Siendo que todas las bandas locales revestían igual importancia, no se explica como las primeras dos tocaron 30 min. o menos y las últimas por arriba de esa cifra. Esto es una falta de respeto a la gente que concurre, y a las bandas, tanto las que tocan menos como las que tocan más. Si tienen un horario, cúmplanlo.
Esperemos que para la próxima corrijan estos detalles y puedan organizar un espectáculo perfecto.
Saludos, Bledo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario